“Hoy la lluvia no me moja
Hoy en día soy el huracán”

El huracán – La Vela Puerca

¿Te desilusionó la política? ¿Te desgastó? ¿Las dos cosas…? ¿Ninguna?

Ninguna de las dos. He tratado de hacer cosas en la vida con intensidad y la política fue una de ellas. Le dedique 20 años de mi vida. Me tocó estar en varios Ministerios y 10 años en el Senado.

Creo que el que mucho recibe, mucho tiene que devolver y está bueno que nosotros, que tuvimos la suerte de recibir mucho, podamos devolverle algo a la sociedad en dedicación y tiempo.

Hoy tenemos al Presidente de la República, que es un Old Boys, devolviendo con su trabajo y está muy bueno que así sea.

30 noviembre 2017 Sesión sobre el contrato de UPM

LA VIDA ANTES

¿Cómo fue tu infancia? ¿Cómo estaba compuesta tu familia?

No fue una infancia normal por los tiempos que se vivían en el país. Tengo muy lindos recuerdos de ser muchos hermanos. Nosotros somos nueve y siete somos varones. Y después tenemos unos primos hermanos que son seis y vivían enfrente de casa. También pasábamos juntos en Durazno. Tengo los mejores recuerdos de esa vida, fuimos unos privilegiados.

Después nos tocó una vida “media” particular, sacale el “media” …y en algunos aspectos dura, pero bueno, así es la vida, hay que meter para adelante.

¿Te acordas de la visita de Perón a Uruguay por el Litigio de La Plata en 1973?

Si. Yo tenía 12 o 13 años. Fue de las últimas cosas que hizo Perón, después se murió al año siguiente. Vino a firmar a Uruguay el tratado de límites del Río de la Plata. Uruguay y Argentina llevaban peleando casi 200 años por cuál era el límite del Río de la Plata.

Algunos políticos argentinos opinaban que la jurisdicción argentina, comenzaba en la costa uruguaya, es decir, te metías al agua en la playa Pocitos y estabas en Argentina.

Hubo mucha gente que trabajó en ese tema, entre ellos mi viejo, y lograron que se solucionara ese diferendo y Perón vino a firmar. Me acuerdo que en un momento nos juntamos todos ahí con mis hermanos y Perón nos preguntó si teníamos perro. Nosotros siempre tuvimos y más de uno. Y nos dijo “Yo venía por la Rambla y veía la gente paseando a sus perros. La gente que tiene perros, es buena gente. Los uruguayos son buena gente” Yo en ese momento no tenía la menor idea de quien era Perón.

Litigio de La Plata 1973 Juan Domingo Peron y Juan María Bordaberry

¿Cuál es el recuerdo más fuerte que tenés con tus hermanos?

Nos tocó vivir momentos muy lindos y momentos muy duros. Lo lindo fue que los buenos y los malos momentos nos encontraron siempre juntos, como familia. Los descendientes de vascos somos de no expresar tanto nuestros sentimientos con la palabra, pero sí con los gestos.

Hoy, la vida nos separó. Tengo dos viviendo en Asunción, otro que vive en San Pablo, otro que vive en Buenos Aires, otra que anda por la vuelta, otro en Durazno. Pero nos seguimos encontrando y sobre todo nos ayudamos entre todos que para mí es lo más importante.

¿Por qué o por quién sos hincha de Wanderers?

Es una linda historia. Mi abuelo que había nacido en Durazno, en un momento se muda con su familia a Montevideo y se van a vivir al Prado, Suárez y Agraciada. A tres cuadras de la casa estaba el frontón de Wanderers. No la cancha de futbol, la de paleta que todavía está. Uno de los mejores frontones del Uruguay y mi abuelo, como buen vasco era paletero, jugador de frontón. Entonces se hizo de Wanderers y cuando volvió a Durazno fue Presidente del Wanderers de allá, está la foto en la sede.

Después se hizo de Wanderers mi viejo y él me lo transmitió. Íbamos a la cancha de chicos. De los nueve hermanos, tres solamente somos hinchas de Wanderers, Santiago, Ana y yo. Los otros salieron de Peñarol y Nacional. Soy socio vitalicio hace 20 años. Le tengo gran cariño y viví muy lindos momentos del club. Vi debutar a Francescoli, jugar a Bengoechea, Juan Carlos Paz. Creo que uno se va haciendo hincha de un club por acumulación. Wanderers en 1974 fue el primer equipo uruguayo sacando a Nacional y Peñarol, en jugar la Copa Libertadores, de back jugaba el maestro Tabarez y formaba así: Apolinario, Tabarez y Luzardo. Alves, Manolo Sierra y Roberto Burgos. Richard Forlán, Martirena, De los Santos, Muhlethaler y Olivera. El DT era el profesor Omar Borrás. Le ganamos a Nacional 2 a 1 con gol del “Trapo” Olivera y clasificamos por primera vez a la Copa.

Un día se lo comente, estando en AUF, al maestro Tabarez y se reía, no podía creer que me acordaba la formación del 74.

Wanderers siempre tuvo buenos jugadores, es un club de buen pie. En esa época le ganamos a Boca en la Bombonera, con Francescoli, Bengoechea, Peletti, Ariel Krazouski… buenos recuerdos.

EL COLEGIO Y LOS DEPORTES

¿Qué es lo que más admiras de los ingleses?

Uruguay tiene una relación con Gran Bretaña desde antes de nuestra Independencia. Y tuvo la habilidad de hacerse querer por Gran Bretaña y tuvieron gran influencia en el país. Fijate que, en 1817 en Paysandú, Artigas suscribió un tratado de libre comercio con Inglaterra. Libertad para surcar los ríos y libre comercio en los puertos, una cosa tremenda. Si ves los cuadros de la jura de nuestra Constitución de 1830, está la bandera uruguaya, la argentina, la brasileña y la inglesa.

La actuación de Lord Ponsomby en el tratado preliminar de paz de 1828, los trenes, The British Hospital, The British Schools, la figura de Millington Drake, hasta el vínculo de hoy con el City Football Group.

¡El Anglo! Un día le hicieron una entrevista a la reina Isabel y le mencionaron Uruguay y dijo “Me acuerdo de comer corned beef del Anglo de Uruguay en la Segunda guerra Mundial”. Mira las razas vacunas más desarrolladas en Uruguay: Hereford y Angus.

Creo que los inmigrantes ingleses, eligieron las zonas más parecidas a donde ellos vivían. Si te fijas, los Stirling, los Cobham, arrancaron para el verde del litoral. No eran bobos para elegir, pero esa zona les rememoraba el verde de dónde venían.

El primer diario de América del Sur The Southern Star, fue editado por los ingleses en Montevideo en 1807.

Hay todo un apego con lo británico que de repente contrasta un poco con lo que ocurre en Argentina con Malvinas. A mí a veces me pasa con amigos argentinos, que no terminan de entender esa simpatía que tenemos por lo británico, pero viene de nuestra historia.

¿Qué recuerdos tenes del colegio?

Yo pasé solo 4 años en el colegio. Hice escuela en el St Andrews, el liceo en el British y después me fui al Juan XXIII. Era un poco inquieto. Cuando yo salía de cuarto, el colegio agregaba quinto y sexto y mis viejos, con buena cabeza me mandaron al Juan con los curas salesianos a Mercedes y Tristán Narvaja. Fue una buena prueba previo a entrar a la Facultad de Derecho en la Universidad de la República.

Tengo recuerdos formidables del colegio. Tenemos hasta hoy un grupo de wapp con mis compañeros, somos ochenta y pico, Muy activo todo el día, no para.

Cada 10 años nos juntamos y nos damos unos abrazos barbaros porque nos rememora esos lindos momentos que vivimos. Mi generación era muy particular porque tenía enorme mayoría de mujeres, a raíz del cierre del Colegio Sagrado Corazón. En tercero o cuarto éramos veintisiete mujeres y tres varones. Era muy divertido, pero nos repercutió en el equipo de rugby y nos tuvimos que juntar con la generación de arriba. Mi generación eran Gabriel Puig, Roberto “el Negro” Hermann, un crack. Nos juntamos con los de arriba que eran Pepo Invernizzi, Juan Deal, Vicente Rocco, Pape Trelles…

Jugaste al fútbol, al rugby y al básquetbol ¿Cuál es el deporte que más te gustó?

El Rugby. Un deporte único por lo que genera dentro de la cancha, pero sobre todo por lo que genera afuera. Fui a lo que más tiempo le dediqué porque también fui entrenador.

Jugué al básquetbol un año en cadetes, después en menores y un año de juveniles en Trouville. Era bastante alto para la edad, entonces me mandaban para abajo de “las tablas”. Tengo un recuerdo bárbaro, íbamos a entrenar allá a la calle Chucarro, tuve muy buenos entrenadores. El básquetbol me ayudó para jugar al rugby. Me dio una motricidad más fina para el line.

Después jugué al futbol, primero en la liga en un cuadro que habían armado los Invernizzi llamado Universitario de Artigas (UDA). Fue espectacular. Luego me fui a jugar a un club que se llamaba Familiar que estaba en la A, jugaban muchos jugadores profesionales.

Y un día fundamos Old Boys Liga Universitaria. Había muchos jugadores de Old Boys jugando en distintos clubes y laburamos para armarlo. De esa época tengo una anécdota imperdible. Le provoqué la rotura del tendón de Aquiles al padre de los Invernizzi, a Cacho. Un día jugábamos un ascenso, no me acuerdo si de la D a la C, o de la E a la D en la cancha de la liga. En la hora se escapa Paco, tira el centro, entro a cabecear solo y haciendo honor a mis condiciones, la tiré por arriba del travesaño y Cacho, que era un tipo enorme, salta puteando(me) y cuando cae, rompe el tendón. El Chancho Gaminara me preguntaba ¿Qué le pasa a Cacho que esta tirado?

Fue tremendo.

EL CLUB

¿Cómo era Old Boys cuando vos tenías 19 y 20 años?

Permitime ir un poco más atrás, cuando tenía 16. Llegué al club y como se acostumbraba, nos hacían un bautismo. Me sentaron al lado de un hermano del Chocho Varela, el “Gordo”. En la cena alguien me dijo “Cada vez que el Gordo se sirva un vaso de vino, vos te servís uno y te lo tomas.” Te la hago corta, en un momento se apagó la luz para mí, no me acuerdo de más nada. Me contaron después que me peleé con Norman Fox, terminé en las duchas de la sede de Lindolfo Cuestas y me llevaron desmayado a casa, el Faja y el Gordo Piquet y para peor tocaron timbre y salió mi vieja, con lo cual, con 16 años, estuve como 6 meses sin venir al club.

El club era muy amateur, tenía 150 socios, entrenábamos en la Ciudad Vieja, salíamos a correr por la Rambla, los backs hacían las jugadas en la calle. Algunos entrenaban con bombachas de campo…era una cosa de locos. Estaba el Chocho Chávez que nos mandaba a correr hasta la estatua del indio que eran como veinte cuadras. No teníamos cancha, en esa época las canchas del colegio las ocupaba el Cricket, te cambiabas atrás de un árbol. La verdad que era heroico jugar al rugby.

Después nos tocó integrar la Directiva y tratamos de cambiar las cosas y creo que fue fundamental el viaje que se hizo a Sudáfrica en 1980, porque si lo miras, muchos de los que fuimos a ese viaje después termínanos o entrenando, o como dirigentes: Stefani, Fajardo, Freccero, Vicente Rocco, Pepo y Paco Invernizzi, Pepe Obes. Ese viaje nos dio la fuerza para cambiar. Queríamos ser un club más vinculado con el Colegio y hubo gente que empujo esa visión: Gabriel Varela, Ignacio de Posadas y el colegio nos dio la oportunidad de compartir el espacio.

Después, Pepo tuvo la visión de hacer la sede acá donde está, había un proyecto de Juan Deal de hacerla del otro lado y me acuerdo que yo no estaba de acuerdo con Pepo. Teníamos posibilidad de ir al Hípico de Solymar. Por suerte, se le hizo caso a Pepo.

Después vino el Seven de Punta del Este que, gracias al laburo de mucha gente, nos dio una cosa más de internacionalidad, con muchos viajes a jugar por el mundo.

Presencie la vida del Club y ha sido muy gratificante.

¿Jugaste alguna vez en Primera con tus hermanos?

Si, un partido jugamos con Santiago y Pablo. Con Santiago jugué mucho. De mis hermanos sin dudas el mejor por muerte. Tenía unas condiciones formidables. Fue parte del equipo de Sudamérica XV que en la histórica gira de 1982 le ganaron a los Sprinbocks. También jugué con Pablo y seguramente nos cruzamos en algún partido con Javier.

Juan, el mayor de mis hermanos, fue campeón con Old Boys en 1975, yo tenía 15 años y los venía a ver.

¿Eras buen jugador? ¿Cómo te definirías?

Tengo muchos detractores en el club. (risas)

Todos van a decir que la tenacidad. Y yo creo que esa fue mi característica en la cancha y en la vida. La entrega. La intensidad.

Antes de 2010 Old Boys había ganado su último campeonato en 1975, vos tenías 15 años, ¿te acordas de eso?

Estuve en esa final. Como te dije, jugaba mi hermano mayor, Juan. Old Boys le ganó a La Cachila de visitante en Melilla.

Tremendo partido de Nicolás Herrera y de Michael “La momia” Smith, que después jugué con él.

Después de aquel campeonato, yo fui jugador, entrenador y directivo y nunca pudimos ganarlo de vuelta hasta que llegó la generación de Agustín (Bordaberry “Bondi”) y en su primera temporada en primera, salen campeones. Me acuerdo que cuando terminó aquella final épica de 2010 en el country de Los Teros contra Carrasco Polo lo fui a abrazar y me dijo “¿Viste viejo que no era tan difícil?”

¿Qué destacas de tu época como entrenador?

Creo que la aparición del profe Tchakidjian fue un cambio de chip importante. Nosotros entrenábamos martes y jueves y el jugador se iba para la casa. El profe los convenció de la importancia de tener una mejor condición atlética para competir: Pre temporada, pesas, doble horario. No era fácil, algunos se resistían y por lo general eran los que mejor jugaban. Pero el profe los convenció de que debían prepararse físicamente, no para ser profesionales, sino para disfrutar más el día del partido.

El jugador empezó a valorar esa condición de prepararse, nos matábamos haciendo burro.

Yo tuve la suerte también de que me tocó dirigir a una cantidad de talento enorme que surgió en esos años: Quicho Bado, José Viana, Alfonso Cardoso, Manu Reyes, Rulo Rodríguez, Toco Pérez…me olvido de muchos, Charlie Cardoso, el Negro Bado…después empezaron a aparecer los juveniles Pingo Pereira, Caco Pastore, Tormenta, Juanchi Baldomir, Seba Salveraglio…

Tuvimos que aprender sobre la marcha. Con el Seven empezamos a contactarnos con entrenadores de afuera y de Argentina, Ricky Alvarado, Tati Phelan, Gabriel Travaglini que fue el primero que trajimos. Ellos nos empezaron a capacitar, nosotros teníamos entrenadores, pero no estábamos al día con el rugby mundial.

Yo me acuerdo cuando entrenaba la primera, le escribía a Bob Dweyer (Entrenador del seleccionado de Australia) y Bob Dweyer ¡me daba los tips para entrenar! Entonces, si tenes al entrenador de los Wallabies que te ayuda, tenes que mejorar.

La diferencia del grupo de entrenadores que esta hoy, es que son mucho mejores que nosotros, entre otras cosas, porque fueron entrenados por mejores entrenadores. Cesar Cat y compañía se prepararon para esto. Recién llegué y estaba Caco Pastore y Tonga Garat entrenando a unos chicos. Espectacular.

¿Te acordas de alguna historia divertida de esos años de entrenador?

Sí, me acuerdo de una que seguramente vos también te acuerdes.

Se venía el clásico con OCC de local y se rompe Rulo Rodríguez, una de nuestras estrellas, que jugaba de wing en el club y en Los Teros. El martes se me acerca el Profe Tchakidjian y me dice:

– ¿A quién vas a poner?

-Y…no sé- le contesto – Las dos opciones que tenemos son Martin (Puig) y Nacho (Naón).

-Ponelo al porteño-me tira el profe.

– ¿Por qué?

– Porque tiene la mirada del tigre.

Esas cosas de futbolero del profe. Yo no sabía qué hacer, Nacho era centro, no jugaba de wing.

Decidí hacerle caso al profe.

Empieza el partido y a los 10 minutos Nacho se manda y termina una buena jugada colectiva. Mete el try y cuando está volviendo, se levanta la camiseta de Old Boys y abajo tenía la de River ¡y le mete un beso al escudo! Lo estoy viendo, en esta cancha (señala la cancha 1 de Old Boys). A los 20 minutos ataca OCC y Nacho tacklea a dos jugadores en el mismo movimiento y les hace volar la pelota, no me olvido más. El Profe me codeaba y me decía “te dije…la mirada del tigre…” Tremendo.

EL DERECHO

¿Por qué elegiste tu profesión?

Te diría que por descarte. Primero elegí humanístico y no científico que no me gustaba y después tenías la parte de matemáticas y derecho. El sistema me fue llevando a eso.

¿Cómo aprende un abogado a manejar su moral? Por ejemplo, te toca defender a un asesino confeso que se declara inocente ¿cuál es el mecanismo mental para no sentirse amoral teniendo que defender a un tipo que sabes que mató a otro?

Volví a dar clases y justamente uno de los cursos que doy es sobre ética, derecho, moral. En definitiva, vos no vas a defender lo indefendible. Yo no hago derecho penal, pero tenes que partir de la base de que toda persona tiene derecho a ser defendida. En ese caso en particular que planteas, tenes que ver si hay atenuantes o agravantes y al final tu trabajo consiste en que no le den más sanción de la que le corresponde.

De todas formas, derecho penal es algo que nunca hice y que no haría. No tengo vocación. Hay que ser muy especial para ser penalista.

Yendo a mi profesión, aprendí con los años que lo mejor es no ir a la pelea; si se puede arreglar de otro modo. A los 26 años pasabas por enfrente y te hacía un juicio. A los 40 lo pensaba muy bien antes y a los 50 hacía todo lo posible por no llegar a un juicio.

Los juicios son instancias donde los abogados ganan mucho y los denunciantes y denunciados pierden por todos lados.

Tenías 26 años cuando te recibiste de abogado en 1986…

Cuando me recibí, mi primer cliente fue mi abuela materna. Resulta que mi abuela tenía unos pies enormes, se mandaba a hacer los zapatos a medida. Un día me llama solemnemente para decirme que tiene un asunto para confiarme. Yo fui enseguida agradecido y pensando ¡gracias por la confianza! Cuando llegue, mi abuela me cuenta que el zapatero un día le dijo de hacerle una horma para no tener que tomarle la medida cada vez que se quería hacer un par de zapatos. La cosa es que el zapatero se había muerto y sus herederos no le querían devolver las hormas a mi abuela. Ella me preguntó si yo les podía hacer un juicio… ¡para que le devuelvan las hormas!

Fui a la zapatería, les di unos mangos a los hijos del zapatero y me dieron las hormas. De a poco fui aprendiendo que, si se puede evitar un juicio, es mucho mejor para todos.

Contanos sobre tu experiencia como docente (1986-2000) ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te dio la docencia y que le diste vos?

Hice 5 años de aspirantía en la Universidad de la República, derecho tributario, aprendí mucho, era una catedra excepcional. Estaban Ramón Valdez Costa, Juan Carlos Peirano, José Luis Shaw (el papá de Marce y abuelo de Joaco). Eran unos capos, aprendí mucho de ellos, de la materia y de cómo encarar las clases.

Después me invitaron a dar clases en la ORT, ya con un curso para mí solo y descubrí una especie de vocación, lo disfrutaba mucho.

A diferencia de antes que se daban clases magistrales donde los alumnos casi no participaban, nosotros tratamos de cambiar eso y hacerlos participar más.

Tanto me gustó la experiencia que insistí y ahora doy clases en la George Washington University y la verdad que esta bueno.

EL SEVEN DE PUNTA DEL ESTE

Contanos sobre el club a finales de los 80. ¿Cómo era la situación? ¿Quién era el Presidente y la Comisión directiva?

Después de muchos años había habido puja electoral en el club, una cosa rarísima. Estaban los que defendían esa idea de club que era ir a almorzar a la ciudad Vieja, tomar algo y jugar al squash y los que queríamos que el club sea más que eso. Eran válidas las dos visiones. En esa puja, llevamos a Gabriel Varela de Presidente y los revoltosos me llevaron a mí a la directiva y terminé de tesorero. En la directiva estaban entre otros el Gordo Guerra y Juan Cat. Tratamos de ordenar las cuentas, la situación no era favorable.

¿Cómo nace el Seven de Punta del Este?

En ese caos, un día cae el Gordo Guerra y tira la idea de hacer un Seven en Punta del Este. Yo le dije “Gordo estás loco” pero después tantas veces le dije estás loco y le va bien…

Le pregunte ¿De dónde vas a sacar la plata? “No sé, de algún lado” fue la respuesta. Ahí saltó Gabriel Varela y dijo “vamos a hacerlo”. Y como todo lo elegido democráticamente, una vez decidido hay que darle. Yo tenía miedo que las cuentas no cierren y dejarle un agujero al club no era una opción, entonces me involucré mucho.

Se inició una aventura de mucha gente del club de muchos años que fue maravillosa. Como dice el maestro Tabarez, el camino que recorrimos fue maravilloso.

Yo no sé si es único en el mundo, pero que un club amateur, organice un Torneo y traiga a los mejores seleccionados del mundo a jugar a Uruguay no es común. Algunos nos criticaban porque no ganábamos plata, pero nosotros estábamos convencidos de que ganábamos otra cantidad de cosas enormes e importantes para el club. Teníamos ese orgullo de hacer algo tan bien hecho por nuestro país. Esa época les sirvió mucho a los jugadores porque empezamos a viajar mucho, casi sin costo. Vos jugabas en Old Boys y metías un par de viajes por año a Australia, Fiji, Inglaterra.

El Seven fue un viaje hermoso de mucha gente.

¿Cuál es el momento culmine del Seven de Punta del Este?

El Seven de los 10 años. El Campus lleno viendo la final entre Los Pumas y los All Blacks, con Lomu en cancha.

Pero todos tuvieron su parte linda, en el Seven terminaron trabajando setenta y pico de personas del club que le dedicaban una semana de sus vacaciones en enero a laburar por el club, una cosa formidable. Intensa. Borges decía que veía en la intensidad, una forma de eternidad, lo que de veras fue, no se olvida nunca.

Sabemos que hay un montón, pero… ¿alguna anécdota divertida?

Hay un millón. Las fiestas eran épicas. Los lugares que se elegían, Llegamos a hacer una fiesta de cierre en una carpa de circo en el Campus, las fiestas en Las Grutas, las iniciales en el Club del Lago, una en el San Rafael. Hay una anécdota de Riky (Alvarado) que me gusta recordar porque marca como somos los uruguayos. Ricky era ataché de la selección de Holanda. La tradición era que el ataché y el chofer del ómnibus se vestían con toda la ropa del equipo.

Había una cronista nueva y le pregunta a Ricky a quien podía entrevistar de Holanda y Ricky le dice “entrevista a este que habla español y es el entrenador de Holanda”, señalando al chofer del bondi que no entendía nada. La chica se acerca al chofer y abre la nota diciendo “Otro uruguayo que triunfa en el exterior”.  Y a cualquier pregunta que le hacía, el “entrenador” respondía “mucho scrum, mucho scrum”. Hay miles.

Según wilkipedia entre los años 94 y 2000 no participaste en política, coincidente con los años de gloria del Seven. ¿En algún momento estuviste dedicado full time en atender las cuestiones del Seven y en hacer crecer ese Torneo?

No. Yo era abogado y tenía que trabajar, criar a mis hijos. Agosto, septiembre, octubre y noviembre se ponía muy intenso. En un momento plantee poner una persona a cargo y una oficina. Había que vender, el ultimo Seven costo 600.000 dólares, era una locura. Hicimos contacto con ESPN y contratamos a Alfonso Cardoso y a María Noel Maynard. Yo ayudaba con los contactos.

La verdad del Seven no fue que nosotros éramos unos fenómenos. El contexto permitió que todo pase de esa manera. El rugby hasta 1997 era amateur. Entonces vos traías a Lomu, Campese, Serevi o Pichot a cambio de una semana en Punta del Este.

Hoy en día eso es inviable.

LA POLITICA

Algún día me hablará mi corazón
Y con un palo y una flor me va calmar

El huracán – La Vela Puerca

 

¿Cómo entraste a la política?

De casualidad y vinculado al Club. En el gobierno de Jorge Batlle, Alfonso Varela era Ministro de Turismo. Yo soy un hermano de la vida de Gabriel, hermano de Alfonso. Buscaban un abogado joven que mirara un poco los papeles. Alfonso no era del palo de la política, venía del sector privado.

Me llevaron a hablar con Jorge Battle recién electo Presidente y yo 39 años. Y en esa reunión yo les dije que tenía que conversarlo con mi señora y en el estudio donde trabajaba, ya que había una cláusula que decía que no podíamos trabajar en política.

Batlle me dijo “Mira, durante muchos años la gente me dijo lo que tenía que hacer. Ahora los estoy yendo a ver y me encuentro con que hay dos grupos. Unos son los que se quedan en la comodidad de sus trabajos privados y sus estudios jurídicos y otros, los que se sacrifican y vienen a trabajar por el Uruguay. ¿Vos en que grupo estás?” Y bueno… terminé metido en política 20 años.

¿Así lo conociste a Jorge Batlle?

En realidad, ya lo conocía. Jorge Batlle había sido compañero de clase de mi viejo en el Colegio Alemán. Compañero de banco. Después la hermana de Jorge era muy amiga de una hermana de mamá, tanto que festejaron juntas sus 15 años. Y después sus hijos fueron al St. Andrews, uno fue compañero de mi hermano Javier y yo era compañero de una sobrina suya en el British. Había un conocimiento, pero en aquella reunión fue la primera vez que hablé con él.

¿Alguien te preparó o sos un político de raza?

Me preparó Batlle. Estuve 9 o 10 meses como sub secretario de Turismo y cuando lo nombran a Alfonso Varela Ministro de Salud Pública, Jorge me nombra primero Ministro de Turismo y después, en la mitad del mandato, que era una coalición, cuando el Partido Nacional deja de participar en el gabinete se armó tremendo lío y Batlle me pide que además de Turismo, asuma en el Ministerio de Industria y Energía y luego en el de Deporte y Juventud. La verdad que fue una locura, pero tuvo una intensidad que estuvo buena. Tengo grandísimos recuerdos, laburábamos 16 horas por día, estábamos en medio de una crisis y había que salir.

Jorge Batlle conmigo siempre se portó bárbaro, me dejaba trabajar. Una vez por semana iba y le contaba y él me aconsejaba, pero siempre me dio mucha libertad. Fue Jorge quien me propuso como candidato a Intendente por Montevideo en una elección que votamos bien y después terminamos compitiendo en la interna, él apoyando a otro candidato.

Me levanto aunque me tiren
No me duele, no me ves llorar”

El huracán – La Vela Puerca

¿Por qué Batlle pensaba en vos cada vez que se le prendía fuego un ministerio?

En el momento de la crisis Batlle decidió rodearse de gente de mucha confianza. Optó por tener gente cerca que sabía, iban a ser leales. Le gustaba además trabajar con gente joven, era un tipo muy abierto. Me parece que estuvo bien lo que hizo. Cuando tenes una crisis del tamaño de la que tuvo, no podés tener disidencias dentro del equipo. Es como que enfrente tengas a los All Blacks. No te vas a poner a discutir si la pelota es al 3 o al 4. Vas a estar codo con codo con tus 14 compañeros pase lo que pase. Y enfrente estaban los All Blacks.

Hay un cuento de Dolina que es muy bueno que se trata de cuando se hace la “pisadita” para elegir equipo.

Él dice que la pisadita es la forma más dura de hacer crítica y el personaje de la historia que no recuerdo como se llama, tenía una habilidad especial para elegir porque no elegía a los mejores. Elegía a los que sentía más cerca de su corazón, porque estaba convencido que un equipo de gente que se sentía cercana, era imbatible.

Creo que Batlle en 2002 hizo eso; eligió a los que sabía que pase lo que pase, iban a estar ahí.

Yo decía en broma y no tan en broma, que en lo peor de la crisis Batlle recurrió a vascos: Achugarry, Bordaberry, Aguirre Zabala y cuando empezamos a salir, nos fue sacando de a poco. Dijo está bien, los que tenía que poner las “patas” contra el barranco ya la pusieron, ahora vamos de nuevo con los que laburan un poco más con la cabeza. A los intensos nos sacó.

¿Es verdad que se pusieron por una vez, todos los partidos políticos de acuerdo?

Eso se lo dejo a la historia. Yo creo que los partidos ayudaron, pero en el gobierno nos quedamos solos. La salida de la crisis de 2002 tiene nombre y es el de Jorge Batlle. Lo putearán, pero salimos de la crisis de 2002 por Jorge Batlle. Y fue así: Había una corrida bancaria y a los bancos se les había acabado la plata para devolver los depósitos. Es una situación muy grave que se soluciona con plata o con confianza. No hay otra forma. Plata…no había ¿Cómo es el negocio del banco? Vos le llevas plata y el banco la presta. Ahora, si todos los que le llevaron plata, se la piden junta, colapsa.

Es una situación donde la confianza es fundamental. En ese momento la confianza se estaba perdiendo porque lo que estaba pasando en Argentina era un desastre y había muchos depositantes argentinos que venían desesperados a buscar su dinero. Se llegó a devolver el 40% de los depósitos. Ahora necesitábamos confianza y plata. Para lograr mantener la confianza se necesitaban 1,500 millones de dólares que los tenía que prestar el Fondo Monetario (FMI) y el Fondo Monetario…no los prestaba. Y Batlle junto a un equipo de gente muy sólido (Fernández Faingold, Lito Alfie, Achugarry), trabajaron sobre los contactos que tenía la familia Batlle con los Bush y con el Secretario del Tesoro y lograron que Estados Unidos nos dé un crédito “puente” de 1,500 millones de dólares y después presionar a Estados Unidos para que a su vez presione al Fondo para que nos preste la plata que les teníamos que devolver a ellos. Una cosa increíble.

Y eso lo hizo Jorge Batlle. Con esos 1,500 millones generaste no solo que tenías el dinero, sino que además tenías la confianza.

La otra cosa fundamental que hizo fue no ir al default. Opinaba que el prestigio era todo para un país como Uruguay. “Si no cumplimos, no nos recuperamos más”, nos decía. Y la verdad es que Uruguay salió de esa crisis de una manera tremenda y la historia hoy ya se lo reconoce.

Me acuerdo que en las reuniones en donde se discutía la salida económica, las opciones eran ponerle impuestos a las importaciones, o subir transitoriamente un impuesto a los sueldos y a las jubilaciones. Y había como dos bandos. Unos más políticos que decían que si íbamos por el impuesto a los sueldos, en las elecciones marchábamos. Pero si íbamos por impuestos a las exportaciones, la economía no se recuperaba por 10 años.

Yo era Ministro de Industria y de Turismo, con lo cual estaba a favor de re activar la economía lo antes posible.

Después de dos días de discusión apareció Batlle y dijo: “Tomé una decisión. Vamos a poner este impuesto transitorio a los sueldos y las jubilaciones. La economía se va a recuperar y no nos va a votar nadie”. Fue tremendo. Acertó las dos. No nos votó nadie y Uruguay tuvo 15 años de un crecimiento excepcional.

Haber sido participe de esos momentos, de haber ayudado a tu país a salir de semejante situación es una medalla que no me saca nadie.

CODIGO PAIS resumen de la salida de la crisis

¿Qué ibas a hacer como Intendente de Montevideo en 2005?

En realidad, fue así: de ese gobierno salimos con muy buena aprobación Guillermo Stirling y yo. Guillermo fue el candidato a Presidente y el Partido Colorado había pasado de ser gobierno a votar 9% en Montevideo. Entonces más que un candidato a Intendente, necesitábamos alguien que recupere el Partido.

Hicimos una campaña muy linda con los jóvenes, la hizo Diego Silva, un amigo del rugby. Queríamos proponer un Montevideo moderno. Hicimos un programa donde poníamos mucho énfasis en el transporte, en la basura y en tratar de ser una ciudad eficiente y que los vecinos recibieran servicios en forma. Anduvimos muy bien, pasamos del 9 al 27% en 6 meses. Pero ganó Erlich del Frente Amplio.

Ese trabajo hizo que quedara bien posicionado para seguir….

¿Te acordas del día que dijiste “Quiero ser Presidente”?

Si. Al tiempo de esa elección me vinieron a ver y me dijeron que tenía que ser el candidato del Partido y dije “sí, quiero ser”. Estaba convencido de que podía arreglar al Uruguay. Yo creo que Uruguay es un país que -como está haciendo hoy Lacalle- tiene arreglo. Me parece que lo que está haciendo el Presidente es espectacular. Uruguay tiene que dejar atrás los diagnósticos y enfocarse más en el hacer. En armar equipo. Jorge Batlle siempre me decía que yo era bueno armando equipos de trabajo y creo que hoy Lacalle lo está haciendo y muy bien.

Cuando me tocó ser Ministro de Turismo tenía que nombrar un sub secretario y pensé en Roberto Acle (padre de Bernardo) que no era de la política, pero es un capo y había sido Presidente de la Cámara de Comercio. Cuando se lo comunique a Batlle le explique que como el turismo es un negocio, yo necesitaba alguien al lado con visión empresarial. Batlle se rio y me dijo “Tenes razón, yo te iba a proponer un político, pero no tenemos que cerrarnos, sino abrirnos a la sociedad”. La verdad que está bueno que se abra y vos que venís de afuera, te integres. No tengo nada en contra de los que de chicos hacen la carrera de Edil y no sé cuánto, pero la política no puede ser exclusivamente de ellos. Siempre ayuda que se agreguen otras visiones, otras realidades. Eso ayuda al enriquecimiento.

Esta noche salvo al mundo
Meto charla y no puedo fallar

El huracán – La Vela Puerca

Participaste en dos campañas como candidato a la presidencia ¿Cómo hace una persona para soportar una campaña presidencial? ¿Con que lo podés comparar?

La primera la disfruté mucho. La hice con Hugo de León, un tipazo. Me divertí, teníamos un equipo de comunicación tremendo. Terminamos votando 17% que en ese momento nos pareció muy poco y la verdad que lo miras hoy y no está mal.

La segunda la sufrí mucho. No estaba convencido de querer ser el candidato y a la larga eso se te nota. Es como cuando tenes que jugar un partido y no tenes ganas. Me pesó la responsabilidad y le metí para adelante, pero cometí muchos errores, perdí autenticidad y en política eso es grave. Tenía unos asesores de comunicación muy buenos, pero yo no estaba. No la vibré.

Así que después de eso decidí que había sido la última y quede ocupando una banca en el Senado. La idea era quedarme los 5 años que me tocaban y termine quedándome 10. Allí ocurrió otra cosa, me saqué la mochila de lo políticamente correcto y dije lo que pensaba a quien sea. A veces estaba de acuerdo con el Frente Amplio, otras veces les daba palos, fue donde mejor me sentí, esos años en el Senado los disfruté.

Jingle 2014 Pedro

 

¿Por qué elegiste a Hugo de León como compañero de fórmula en 2009?

Hugo es Colorado, su familia es del Partido Colorado de Rivera. En las internas Hugo había dicho que no apoyaba a ningún candidato, pero apoyaba al Partido y el que lo invitara, él iba con gusto y hablaba. Los candidatos éramos Amorín, Hierro y yo. Un día me invitaron a un acto en La Teja, camión cruzado en la calle, parrilla con chorizos y mucho humo, niños corriendo. Ahí lo conocí a Hugo.

Primero hablo el dirigente local nuestro y hablaba del plan de no sé qué y de la reforma de no sé cuánto y la gente no le daba bola. Sube Hugo de León a hablar y se hace un silencio general y Hugo empieza que el partido Colorado esto y lo otro y la gente lo miraba en silencio, le llegaba en serio a la gente. En un momento, un par de muchachones que estaban en la esquina gritan “¡Arriba el Pepe!”. Generalmente cuando te pasa eso vos no le das bola y seguís, pero Hugo cortó. “¿Ustedes gritaron arriba el Pepe?” Y los tipos miraron para abajo. “Miren, los del Pepe están en la otra cuadra. Acá estamos los Colorados. Si quieren quedarse acá gritan por el Partido Colorado” y los tipos se quedaron quietitos, callados. Después subí yo que era el candidato y la gente seguía hablando, los chicos corrían, el humo, nadie me dio pelota. El tipo tenía una llegada imponente.

Cuando tuve que elegir compañero de fórmula alguien me dijo ¿y Hugo? y me acordé de ese día, así que lo fui a ver y resulto ser un fenómeno. Me dijo “Dale vamos” y ahí hicimos amistad, compartimos la campaña. La verdad que es un tipo formidable y anduvo bárbaro. Un día llegamos juntos al Palacio legislativo y había un grupo de niños que vino corriendo a saludarnos. Yo dije “bueno, acá está el candidato” y por supuesto, los niños siguieron de largo a sacarse la foto con Hugo. Tenemos una gran amistad.

Vamos a vivir en paz

El adiós a la política

 

¿Te gusta el arte?

Si me gusta. Soy de leer mucho, me gusta la literatura, la música. Me gusta Zitarrosa, Jaime Roos, Mark Knophler, Cafrune, Chalar.

 

¿Por qué la mayoría de los artistas son de izquierda?

¿Son o son los que se manifiestan? ¿Me estás hablando del escultor Pablo Achugarry? ¿De Pedro Figari, diputado Colorado? ¿o de José Enrique Rodó? ¿Diego Fisher el escritor? Yo digo que quizás el artista de izquierda es más militante que los otros y eso es una concepción frente a la vida. Es decir, tu arte ¿es de todos o es de un grupo de la sociedad? Yo siento que uno tiene que separar el artista del mensaje político. A mí un día me dijeron ¿Cómo te puede gustar Zitarrosa si es de izquierda? A mí me gusta como canta Zitarrosa, no como vota, es distinto. Creo que el artista de izquierda se siente más militante y siente que tiene que poner su arte al servicio de la causa y hay otros que no. El folclorista más grande que dio el Uruguay se llamó Santiago Chalar y no era de izquierda. Su verdadero nombre era Carlos Paravís y era candidato a Diputado en Minas por el Partido Colorado. Santiago Chalar era de todos, Carlos Paravís era del Partido Colorado.

Esa es la prueba para mí, de cómo tiene que ser. Ahora, te digo lo que me pasaba a mi cuando era Ministro de Turismo. Organizábamos espectáculos en la costa. Hacíamos una encuestita para saber quién le gustaba más a la gente. Y contratábamos a los que les gustaba más la gente. Y así contratábamos a Jaime, Rada, Bola 8, la murga Falta y Resto. Unos eran militantes de izquierda y otros no.

Respeto que algunos piensen que tienen que poner su arte en favor de su causa si lo quieren hacer. Yo creo que el arte no es tan así … Figari era el Director de la escuela de artes y oficios y era diputado por el partido Colorado, promotor de abolir la pena de muerte. Se peleó con Batlle y Ordoñez y se fue a pintar a la Estancia de Guiraldes en San Antonio de Areco y después triunfó en París. Carlos Páez Vilaró no era Colorado, pero tampoco era del Frente y votaba según su corazón. Pero recibía a todos: Colorados, Blancos y Frenteamplistas.

Hoy asistimos en el caso de las murgas, a un vuelco hacia una militancia de su arte que me parece, les va a terminar jugando en contra porque de ese modo limitan su público a lo partidario. Alguien que es de otro partido, le produce rechazo esa forma de arte.

Pero me parece que es más profundo aún. El tema es si vos entendés la sociedad a partir del conflicto y de la lucha, o si la entendés a partir del dialogo y del acuerdo. Si vos crees en la lucha de clases, estas peleando contra alguien. Ahora, si vos crees que el conflicto es una patología que se puede evitar, la cosa cambia.

Es como en las Relaciones Internacionales. Si las entendés a partir de la guerra o del dialogo. Yo no siento que esté peleando contra nadie, pero hay gente que cree que está en la lucha de clases contra alguien.

Batlle y Ordoñez no creía en la lucha de clases. ¿Cómo vas a pelear contra otro queriéndote convertir en ese otro?

La gran pelea que debe tener el Uruguay tiene que girar en torno a la educación, para que todos tengan las mismas oportunidades. Después, donde te lleven tus talentos y tus virtudes.

Es como entrar a una cancha a luchar contra el adversario en lugar de competir. Si yo lucho, lo quiero eliminar. Si yo compito quiero ganarle, ser mejor que él. Es una concepción de la vida.

¿Sabes cuantos libros leíste en tus años de vida?

No, imposible…un montón.

¿Tenes alguno que te haya marcado?

El mejor libro que leí es Don Quijote, pero son distintas etapas de la vida en la que uno va leyendo. Uno lee según la edad. Pasé por todo. Leo cuando puedo, a veces me pasa que me engancho con algo y estoy desesperado por volver a casa para seguir leyendo, Tengo siempre dos, tres libros en la mesa de luz. Me pasa también que leo las primeras 25 páginas de un libro y me doy cuenta si quiero seguir adelante o no.

FIFA Y MONTEVIDEO CITY TORQUE

¿Cómo llegaste a la órbita de FIFA y como te terminan eligiendo interventor en la AUF?

Por Diego Lugano. Uruguay estaba en falta por no reformar sus estatutos. Tenía varias intimaciones de la FIFA y de CONMEBOL de que lo hiciera. Una casi nos deja afuera del último Mundial y ahí la FIFA dijo “No va más” y nombró una comisión normalizadora para que Uruguay haga una reforma estatutaria, es decir adecuar los estatutos de AUF a los de FIFA y CONMEBOL. Estaba Lugano y otras personas postulando eso, yo no los conocía y propusieron mi nombre. Yo me enteré porque tengo dos conocidos en CONMEBOL que me dijeron que estaba sonando mi nombre para integrar la comisión. Yo justo me estaba retirando de la política y decidí ver el proyecto a ver si podía aportar algo. Acepté y armamos tremendo equipo con Andrés Scotti y Armando Castaingdebat y por suerte anduvo bien. En 6 meses reformamos el estatuto, que se votó por unanimidad de todos los clubes, llamamos a elecciones y entregamos.

¿Cómo llegas a Montevideo City Torque?

Durante esa gestión en AUF conocí el ámbito del futbol y a la gente del grupo City. Me invitaron a Manchester a conocer el proyecto, Me pareció formidable. Una empresa fuera de serie, un tema recontra divertido. Me ofrecieron trabajar para ellos y agarré.

¿En qué consiste tu trabajo?

Mi título es Asesor Consejero del Grupo principalmente en Uruguay y ahora también soy Director de la empresa local, integrante del directorio y de una fundación. El esquema de trabajo es así: El Director deportivo depende del director deportivo en Manchester y lo mismo el de negocios. Trato de aportar para que las cosas sucedan, soy el único viejo y el resto son todos muchachos jóvenes, un lugar y un ambiente para laburar espectacular.

¿En qué consiste el convenio con OBC&OGC?

El grupo construyó una Academia de futbol cerca del aeropuerto, única en el país y eligió la zona porque no hay ningún club basado territorialmente en el lugar. Si ves acá los clubes están ubicados por barrio, Defensor en Punta Carretas, Cerro y Rampla en el Cerro, Progreso en La teja, Wanders y River en El Prado, Danubio en La Curva. En la zona donde se instalaron no hay ningún club y es una zona de reciente crecimiento demográfico.

La idea es ver si podemos convertirnos en el club de la zona. Y nos queremos vincular con todos los clubes amateurs, en sus distintas disciplinas. Hemos hecho acuerdos con varios clubes entre ellos Old Boys y Old Christians. Tratamos de darle beneficios a los socios como no pagar cuota social durante los primeros 6 meses, participan de sorteos, les ofrecemos clínicas con entrenadores. No queremos que dejen de ser hinchas de sus clubes. Les decimos “Queremos ser tu segundo equipo”.

Estamos haciendo las cosas bien, tenemos un lindo estilo de juego, instalaciones modernas de alto nivel, vení a vernos y acompañarnos en un proyecto que está muy bueno.

De Todas las cosas que hiciste ¿Qué fue lo que más te gusto?

La que voy a hacer mañana. María José, mi mujer a veces me dice en relación a alguno de mis hijos “es intenso como vos”.

Yo creo que las cosas hay que hacerlas con intensidad y uno va aprendiendo con la vida a disfrutarlas. A veces uno las hace más por deber y no las disfruta y nosotros Nacho, ya estamos en la curva decisiva y tenemos que tratar de disfrutar.

Otra vez como decía Borges “en la intensidad está la eternidad”

“Hoy la fuerza me sonríe
Hoy la vida me quiere ayudar

El huracán – La Vela Puerca

¿Vas a volver?

Al club siempre. Siempre vuelvo porque es mi club, lo siento así, siento que soy parte. Estoy en muchas fotos que están en las paredes, así que siempre voy a volver.

Entrevista: Ignacio Naon

Fotos: Archivo Pedro Bordaberry/ Archivo Old Boys Magazine / Archivo Old Boys & Girls Club/ Ignacio Naon

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